La noticia impactó al ecosistema tech como una bomba: OpenAI anunció que su nuevo modelo superó el razonamiento humano en la prueba ARC-AGI, alcanzando un 87.5% frente al 85% que obtienen los humanos. Inmediatamente, el universo Tech se dividió en dos bandos: los que celebran la llegada de la IAG y los que temen el fin del trabajo como lo conocemos. Entre el ruido y el pánico, el último newsletter de Dan Koe de 2024 ofrece una perspectiva que necesitamos escuchar. Más allá del pánico: Una nueva perspectivaInicié mi camino emprendedor a los 19 años, fundé un par de startups antes de los 30, lideré proyectos en multinacionales, y durante los últimos tres años me he dedicado a investigar la evolución del solopreneurship. Durante este tiempo, he observado cómo la tecnología está transformando radicalmente nuestra forma de crear valor. Dan Koe, uno de los pensadores más influyentes en negocios digitales y referente para más de 600,000 creadores, ofrece en su análisis sobre la Inteligencia Artificial General (IAG) una perspectiva reveladora que muchos están pasando por alto. La pregunta no es si la AGI nos reemplazará, sino qué nos hace verdaderamente únicos como creadores. La diferencia crucial: IA vs AGIDan hace una distinción fundamental que cambia todo el debate: La IA actual es un sistema cibernético que necesita un gobernador. Es una herramienta especializada que requiere un maestro generalista. Puede lograr objetivos asignados, como jugar ajedrez o escribir código, pero carece de algo crucial: agencia. La IAG, por otro lado, sería un sistema universal. Como los humanos, no estaría limitada a un pequeño subconjunto de posibilidades. Pero aquí está la clave: incluso con IAG, hay algo que los humanos hacemos de manera única. Las 5 capacidades humanas que la IAG no puede superarDan desglosa cinco capacidades fundamentales:
La conclusión es sorprendente: la IAG no puede superar estas capacidades humanas. Como mucho, puede igualarnos. La diferencia real está en cómo usamos estas capacidades. El verdadero desafío no es la IAGDespués de años estudiando la intersección entre tecnología y creatividad, he llegado a una conclusión similar a la de Dan: el verdadero desafío no es la IAG, sino nuestra propia mentalidad. La mayoría de las personas han sido entrenadas para ser herramientas especializadas, no humanos innovadores en control de su viaje hacia lo desconocido. No es de extrañar que teman ser reemplazados. La solución: Convertirse en un creador de valorLa palabra “creador” se ha malinterpretado. No se trata solo de producir contenido para redes sociales. Como señala Dan, y como analizamos consistentemente en La Cápsula, ser creador es una forma de ser. Un creador es alguien que:
El camino a seguirLa era de la IAG no marca el fin del trabajo humano, sino el fin del trabajo sin propósito. Es una invitación a recuperar nuestra capacidad innata de crear, innovar y resolver problemas. Como dice en el manifiesto: elegimos ser maestros de la tecnología, no sus siervos. La IAG es simplemente una herramienta más poderosa en nuestro toolkit creativo. Conclusión: Un llamado a la acciónEl futuro está en nuestra capacidad de usar la IAG para formular las preguntas correctas y resolver problemas que importen realmente a la humanidad y al planeta. Los creadores que entienden esto no temen a la tecnología — la transforman en una herramienta para amplificar su impacto. |